Lactancia materna y Salud bucal
La alimentación es muy importante para el desarrollo físico y psicológico del bebé desde el momento de su concepción. Se sabe que para el recién nacido, la leche materna es el alimento más recomendado por sus características nutricionales, por poseer anticuerpos para la protección inmunológica del bebé, además de favorecer la seguridad emocional y afectiva pasada de la madre al bebé a través del contacto físico. Una adecuada nutrición y patrones de lactancia son factores determinantes para la salud durante la infancia.
Bajo el punto de vista odontológico, la lactancia materna favorece el crecimiento y el avance de la mandíbula, estabiliza la relación entre las bases óseas, auxilia en el proceso de erupción dentaria, ejercita el movimiento de la ATM, previene la respiración bucal, además de representar la primera etapa para el desarrollo del proceso masticatorio.
Por lo tanto, la lactancia materna sí es de vital importancia porque:
- La succión del pecho es una actividad esencial para el correcto crecimiento y desarrollo de su boca.
- Los niños que tienen una lactancia materna adecuada presentan menos problemas de maloclusiones (malas mordidas) que los alimentados con biberón desde los primeros meses.
- La leche materna contiene anticuerpos responsables de la defensa de su organismo.
- La lactancia le proporciona satisfacción, placer y seguridad.
En muchas ocasiones la mamá o el bebé pueden rechazar la lactancia materna y eso nos significa que el bebé no pueda desarrollarse ni crecer correctamente, lo que sí será necesario tener en cuenta algunas aspectos:
- Correcta elección de la leche artificial. Es bueno priorizar leche de cabra u oveja ya que se tolera mejor a nivel intestinal.
- Valorar el aporte de probióticos o lactoferrina. Ambos presentes en la leche materna y muy importantes para el correcto desarrollo del sistema inmune.
- Valorar el uso de tetinas para elegir la más fisiológica y que altere lo menos posible del desarrollo bucal.